La farsa del «bastón del mando» de Nahola

Una situación que no pasó desapercibida por los que asistieron al evento de cierre de campaña del Dr. Américo Villarreal Anaya fue la entrega del «bastón del mando» por parte de un vecino de Santa Ana de Nahola de nombre Secundino Gaytán Sáenz.

El bastón de mando que, desde hace algunos años, los pueblos indígenas de varios países de América Latina entregan a los nuevos presidentes que se comprometen con estas etnias largamente olvidadas por otros gobiernos.

Tiene su origen en las primeras civilizaciones y actualmente son utilizados por las autoridades locales tradicionales para reconocer a gobernantes, civiles o militares, denotando la autoridad de su portador. Su entrega implica, por lo tanto, sometimiento a dicha autoridad.

Todavía no se olvida que al tomar protesta el presidente Andrés Manuel López Obrador hubo una ceremonia donde autoridades indígenas de la autodenominada nación indígena mexicana le entregaron el bastón del mando en la toma de protesta por lo que acontecido en Tula es una burda imitación.

Santa Ana de Nahola, por años ha peleado la denominación como comunidad indígena qué en los casi 4 años del gobierno actual no ha sido ni siquiera recibida está solicitud, pero si políticamente se les ha engañado y asegurado que les van a otorgar presupuesto directo y van a recuperar la grandeza de población autóctona una leyenda que no está ni siquiera bien sustentada.

Ahora los ‘genios’ de Morena en el afán de imitar ya no solo en la porra de «es un honor estar con el doctor», pirateandose aquella de «es un honor estar con Obrador», ahora también se les ocurrió la brillante idea de entregarle el bastón al mando, un elemento que no existe en la tradición de ninguna comunidad en Tula ni el señor Secundino es el líder de ningún grupo indígena qué actualmente no está reconocido, lo que sí es una falta de respeto y un atentado contra la historia, al tergiversar, usos y costumbres de los presuntos «indígenas» que solo faltan al respeto presentándose a este patética puesta en escena, improvisada, ofensiva entrega de bastón, todo sea para parecerse mas a Andrés Manuel López Obrador y con esto captar mayor simpatía, sin importar atentar contra la historia y las tradiciones locales.